Musical Fidelity Nu-Vista Vinyl

Musical Fidelity Nu-Vista Vinyl 2 a prueba

La sensacional y rediseñada Serie Nu-Vista se puede definir sin reservas como la “cuadratura del círculo” de la élite de Musical Fidelity, una propuesta de auténtica referencia en sus distintas declinaciones, que tiene en el uso de una singularísima arquitectura híbrida formada por válvulas Nuvistor y dispositivos de estado sólido su elemento identitario clave. Con el Nu-Vista Vinyl 2, la experimentada firma británica integrada hace ya unos años en Pro-Ject Audio Systems pone al día su admirado predecesor, el Nu-Vista Vinyl, a fin de renovarlo en sus elementos tecnológicos más significativos para poner en manos del aficionado exigente una herramienta que se nos antoja definitiva para disfrutar de sus vinilos favoritos.

musical fidelity Nu-Vista Vinyl 2

Así, quienes se encuentran en su salsa con los entresijos de la ingeniería que hay detrás de los dispositivos de audio de muy altas prestaciones, valorarán especialmente que este soberbio producto incorpore nada menos que una topología circuital 100% balanceada ejecutada con componentes discretos y una sección de salida protagonizada por Nuvistores configurados en Clase A, por cuanto tal combinación es un garante potentísimo de dos aspectos fundamentales a la hora de reproducir el decano de los soportes de audio analógicos: un ruido de fondo extremadamente bajo y la calidez asociada a una tasa de distorsión mínima.

La ecualización de fono: ¿qué es y por qué es tan importante?

La exigencia de la ecualización de los discos de vinilo existe como consecuencia de la naturaleza del cabezal de corte encargado de “abrir” el surco del disco master de laca y de la cápsula fonocaptora empleada en la reproducción del disco de vinilo prensado. En primer lugar hay que tener en cuenta la naturaleza de las modulaciones (“contoneos”) que desearíamos imponer en el surco de un disco. Idealmente preferimos que tengan una amplitud constante, de manera que con un nivel determinado, pongamos por ejemplo una frecuencia de 100 Hz, ocupen idéntico espacio lateral que su equivalente a 10 kHz. Esto evitará que ninguna parte del espectro audible acapare demasiado espacio en el disco y garantizará que las modulaciones del surco sean, en la medida de lo posible, grandes con respecto a las asperezas de la superficie del mismo, manteniendo a la vez una buena relación señal/ruido.

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No obstante, si se quiere cortar el surco de un disco con una curva de amplitud constante no basta con proporcionar una forma de onda de respuesta plana al cabezal de corte, porque este último es electromagnético por definición y también un “transductor de velocidad”. Esto significa que genera una velocidad, y no un desplazamiento, en la aguja de corte, que es proporcional al valor de la entrada. Al ser el pico de velocidad de una onda sinusoidal proporcional a la amplitud y a la frecuencia, la amplitud de un sinusoide cuya frecuencia sea (por poner un ejemplo) el doble de otra, tendrá que ser la mitad que la de esta última y así ambas tengan idéntica velocidad. En consecuencia, si alimentamos el cabezal de corte con una excitación de respuesta plana, los agudos serán cortados en el surco con una amplitud inferior que las de los graves. Con el fin de evitar esto y producir el corte de amplitud constante que deseamos, debe aplicarse ecualización electrónica (llamada pre-énfasis) a la señal que se introduce en el estilete. Idealmente, este pre-énfasis necesita multiplicar por dos el valor del voltaje cada vez que se dobla la frecuencia, equivalente a un incremento de 6 dB/octava a lo largo del rango audible.

NUVISTA VINYL 2 MUSICAL FIDELITY

La realidad es que el pre-énfasis RIAA no proporciona un corte de amplitud exactamente constante, pero sí una aproximación bastante aceptable. Al ser por regla general las cápsulas fonocaptoras transductores electromagnéticos, se comportan exactamente al revés que el cabezal de corte, generando una tensión de salida proporcional a la velocidad de la modulación del surco. En consecuencia, a la hora de restaurar una respuesta plana hay que contar con una ecualización de reproducción (desénfasis) que es precisamente la inversa de la implementada en el momento de la grabación. Este proceso se realiza en la entrada de fono del preamplificador y admite distintas variantes, siendo la más conocida la denominada “curva RIAA”, establecida por la “Recording Industry Association of America” (de ahí su nombre) a mediados de la década de los 50’ del siglo pasado.

Nu-Vista Vinyl 2: una curva de ecualización que roza el ideal teórico

Dotado de la inconfundible estética y la casi “militar” (por el uso masivo de metal) construcción mecánica de sus compañeros de gama, este refinadísimo preamplificador de fono tiene, como decíamos al principio de este Blog, en la arquitectura híbrida protagonizada por válvulas Nuvistor su atributo emblemático, pese a no ser no el único. Comparado con su predecesor, el reputado Nu-Vista Vinyl, incluye ahora una topología cien por cien balanceada, ejecutada con elementos discretos con tres etapas de ganancia, alimentadas por una circuitería “solid state” configurada en Clase A.

musical fidelity Nu-Vista Vinyl 2

Por su parte, la sección de ecualización es íntegramente pasiva y está formada por dos etapas separadas, una solución costosa y difícil de implementar con respecto a la convencional, pero que certifica la representación perfecta de la ecualización ideal (no sólo de la popular RIAA, sino también de las menos comunes Decca y Columbia), al posibilitar una desviación de valor inferior con respecto a esta última y una mejor adaptación de impedancias. Finalmente, las formas de onda procedentes del preamplificador son enviadas a una etapa simétrica equipada con Nuvistores 7586 y configurada igualmente en Clase A. Los subsistemas descritos están montados en una placa de circuito impreso (PCB) de impecable ejecución, que ha sido concebida para minimizar el ruido y la distorsión, presentando en paralelo una impedancia de salida ultrabaja. Además, las salidas analógicas balanceadas y no balanceadas cuentan con etapas propias, facultando al usuario manipularlas simultáneamente y, en consecuencia, con dos giradiscos.

musical fidelity Nu-Vista Vinyl 2

Otro aspecto fundamental del Nu-Vinyl 2 es la atención que sus creadores han puesto en la crucial fuente de alimentación, reflejo de la apuesta continuada de Musical Fidelity por sus exclusivos transformadores “Super Silent”, caracterizados por la baja saturación de su núcleo y su extremadamente reducida radiación magnética. Cada etapa de amplificación discreta incorpora un servocircuito de continua, mientras que la sección de preamplificación propiamente dicha es excitada por dos bloques de alimentación simétricos de bajo ruido. A su vez, las fuentes balanceadas encargadas de suministrar energía a los Nuvistores son filtradas y reguladas de forma pasiva, asegurándose un tratamiento sin fisuras de las delicadísimas señales de fono, unas prestaciones que en breve se podrán mejorar todavía con la adición de la fuente de alimentación externa opcional Nu-Vista Uni-PSU.

Musical Fidelity Nu-Vista Vinyl 2

En el ámbito práctico, se dispone de un abanico de ajustes particularmente generoso, con ganancia seleccionable en 40/43 dB en MM y 60/63 dB en MC (incrementándose en 6 dB con la conexión balanceada) y, en el caso de las cápsulas de bobina móvil (MC) impedancia de carga seleccionable entre 5 y 47.000 ohmios. El Nu-Vista Vinyl 2 es rematado por un filtro subsónico de dos posiciones destinado a suprimir posibles interferencias de subgraves y una dotación de entradas que multiplica su versatilidad.

“Fidelidad Musical” hasta el tuétano en resolución, dinámica y espacialidad

Evaluamos el Nu-Vista Vinyl 2 combinándolo con tres ilustres electrónicas pertenecientes a su misma “familia”, concretamente el preamplificador de línea Nu-Vista PRE y dos de las imponentes etapas de potencia monofónicas Nu-Vista PAM, siendo la fuente un giradiscos Brinkmann Oasis con cápsula de bobina móvil Ortofon MC Windfled Ti y las cajas acústicas una pareja de Sonus Faber Amati G5, estando el conjunto cableado con Transparent Ultra de 6ª Generación.

HOMAGE SONUS FABER

Lo primero que hay que considerar del nuevo previo de fono de referencia de Musical Fidelity es que merece la pena entretenerse actuando de manera conjunta sobre los ajustes de ganancia e impedancia, ya que a menudo lo ganado por un lado (dinámica, transparencia) se puede perder por otro (ruido de fondo). A continuación, es evidente que, en su condición de electrónica equipada con válvulas de vacío, el Nu-Vista Vinyl 2 exige el preceptivo precalentamiento. Llegados este punto, obtenemos un autentico festival de sensaciones sonoras que merece ser experimentado, hasta el punto de atrevemos a decir que la transparencia, la majestuosidad de la dinámica y la presentación genuinamente holográfica del sonido apabullan, y además con cualquier género musical y al nivel de volumen que nos plazca. Las voces son perfectas, desde las impolutas a las “rotas”, mientras que los coros exhiben tal mezcla de presencia física y riqueza tonal que invitan a redescubrir nuestra colección de vinilos. Es, en suma, esta magnífica electrónica, una ejemplificación suprema del nombre de su fabricante… “Fidelidad Musical” en su máxima expresión.