En esta ocasión ha sido un S6 de Unison Research, unidad excelente además que muy, pero que muy bonita. El problema de esta unidad – que funcionaba correctamente – residía en el control a distancia, y no era culpa del emisor remoto.
Excelente construcción, terminación cuidadísima. Pero así como la circuitería – por decir algo – «analógica» funcionaba correctísimamente, la parte que podríamos catalogar como «digital» no. Con esto no queremos abrir un debate de si era mejor la vieja tecnología que la más moderna, pero si remarcar que unidades o construcciones de aquellas llamadas «intemporales» se han ganado a pulso un lugar en la historia.
Vamos directos al receptor de infrarojos, ya que el propietario nos había «chivatado», que el mando a distancia funcionaba correctamente en otro equipo, por lo que teniendo información de primerísima mano teníamos un tanto por ciento elevado de averiguar donde teníamos el problema. Así que desarmamos frontal y nos vamos directos al susodicho receptor.
Pues si, esta pequeña «cucaracha» con tres patitas, es la responsable de «captar» lo que le enviamos desde el emisor remoto, llevarlo al circuito que se encarga de interpretar dichas órdenes y actuar en consecuencia. Cambiamos dicho componente y probamos con la correspondiente plaquita desmontada. El resultado excelente. Ensamblamos y probamos, perfecto. Mientras redactamos la siguiente noticia en este apartado de experiencias de SAT, estamos disfrutando del maravilloso sonido de esta unidad. Ahora, toca encajarlo y a devolverlo a su propietario, que estamos seguros que también disfrutará de lo lindo.
Excelente construcción, terminación cuidadísima. Pero así como la circuitería – por decir algo – «analógica» funcionaba correctísimamente, la parte que podríamos catalogar como «digital» no. Con esto no queremos abrir un debate de si era mejor la vieja tecnología que la más moderna, pero si remarcar que unidades o construcciones de aquellas llamadas «intemporales» se han ganado a pulso un lugar en la historia.
Pues si, esta pequeña «cucaracha» con tres patitas, es la responsable de «captar» lo que le enviamos desde el emisor remoto, llevarlo al circuito que se encarga de interpretar dichas órdenes y actuar en consecuencia. Cambiamos dicho componente y probamos con la correspondiente plaquita desmontada. El resultado excelente. Ensamblamos y probamos, perfecto. Mientras redactamos la siguiente noticia en este apartado de experiencias de SAT, estamos disfrutando del maravilloso sonido de esta unidad. Ahora, toca encajarlo y a devolverlo a su propietario, que estamos seguros que también disfrutará de lo lindo.
