May 30
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Madrid, 25 de mayo de 2017 – Con Audeze las novedades nunca vienen solas ya que, si hace unos días presentaba el modelo SINE DX con transductores abiertos, ahora nos sorprende con el lanzamiento de Audeze LCDi4. El tope de gama en auriculares intraurales, con drivers planomagnéticos y tecnología Fluxor y Uniforce. Todo ello con un peso de tan solo 12 gramos cada auricular.
El objetivo de Audeze al diseñar LCDi4 era lograr una experiencia acústica in-ear que se asemejase lo máximo posible a sus afamados auriculares supraaurales de la LCD Collection. Tomaron como ejemplo el tope de gama, LCD 4, y llevaron a cabo un intrincado proceso de miniaturización para crear unos intraurales con un sonido similar, mucho más portátiles y sin rival entre los in-ear.
Audeze LCDi4 ofrece una escena sonora amplia y precisa gracias a su diseño semi-abierto, con una respuesta plana de graves desde los 900 a los 5 Hz. Al estar compuestos por un driver único de 30mm, logran aportar al sonido una coherencia de la que carecen los in-ear que optan por utilizar diversos drivers en cada auricular. Su impedancia de 35 ohm los convierte en compañeros inseparables de un amplificador de auriculares.
Cuenta con el mismo diafragma ultra-fino de los LCD-4 además de imanes Fluxor, ambas tecnologías patentadas de Audeze. Se logra así una distorsión armónica inferior al 0,2% a lo largo de todo el espectro, incluyendo las reproducciones a alto volumen. Su driver, diseñado específicamente, cuenta con una película ultra-fina que ofrece una respuesta en frecuencia excepcional. Esta se fabrica utilizando un complejo procedimiento al vacío, gestionada por técnicos de Audeze.
La parte más visual de su diseño tampoco ha sido descuidada, siendo obra de BMW DesignWorks USA. La carcasa superior es de magnesio, lo que evita las vibraciones y permite que, cada auricular, se quede en unos sorprendentes 12 gramos de peso. Cada par de LCDi4 se monta a mano en las instalaciones de Audeze en California, logrando un emparejamiento de +/- 1dB. Incluyen un cable Premium, fabricado en cobre OCC chapado en plata trenzado con fibras de kevlar, el material de los chalecos antibalas, para dotarlo de fuerza y durabilidad.
