PROAC RESPONSE 1
Tremenda ilusión nos ha hecho que estos mini monitores llegaran a nuestras manos. Uno de los primeros modelos de la serie Response que la británica Proac puso en el mercado. Unidades que trabajan con filtros externos, pero muy musicales, genuina creación de PROAC.
Motivo de la reparación?, casi no suenan, según cliente. Efectivamente, los tweters – Scan Speak D 2010, sonaban, pero no así los woofers, de la firma SEAS. Una primera comprobación nos dió como resultado que la bobina estaba abierta. La primera intención del cliente era la sustitución de dichos transductores… pero desafortunadamente ya no están en el mercado, por lo que se imponía su reparación para recuperar dichos monitores. Manos a la obra.
Comienzo de la opeación, despegado de la suspensión de goma del transductor. Una vez levantada dicha suspensión, nueva comprobación ya en los propios latiguillos que conectan la bobina con los bornes de conexión. Nuestro gozo en un pozo, hay que levantar la suspensión spider para llegar a la bobina.
1.- Imán, también algunas nomenclatura lo llaman
MOTOR.
2.- Voice Coil, bobina del transductor.
3.- Suspensión.
La amarilla es la suspensión Spider.
La negra, o exterior, también se le conoce como ONDULACIÓN.
4.- Cono, o también conocido como DIAFRAGMA.
En el caso que nos ocupa, no nos quedó otro remedio que cortar con la suspensión Spider, para así de esta manera «levantar» físicamente el diafragma del entrehierro del imán y comproba e intentar solucionar el fallo de la bobina.
Efectivamente en las dos unidades la bobina en los bornes de los latiguillos no tenían continuidad y si en el propio hilo de la bobina en la parte terminal. Solución?, levantar 3 cuartos de espira por terminal para volver a soldarlos a los propios latiguillos, cosa que hizo y se comprobó que entonces teníamos continuidad, por lo que la bobina estaba recuperada. Solo faltaba el buen centrado nuevamente de la voice coil en el entrehierro del imán. Colocacion de dicha bobina junto con el pegado de la suspensión spider. Efectuado dicho trámite, tocaba el centrado, por lo que se tuvo que levantar el guardapolvo (DUST COVER) de cada unidad, y mediante unas tiras de papel, centrar la bobina.
Efectuada esta operación, ya casi el último paso fue el pegado de la suspensión externa, la que va asociada al diafragma con el basket o soporte del altavoz, dicho y hecho y una vez se esperó el tiempo prudencial para el secado de las colas utilizadas, se retiraron las tiras de papel para el centrado y se comprobó que sonaban correctamente sin ningún tipo de distorsión, prueba de que no «rascaban». Cuando decimos que un altavoz distorsiona, es porqué la bobina rasca físicamente con el entrehierro del imán y provoca dicha distorsión. Fácil de comprobar, moviendo con los dedos cuidadosamente el diafragma, no tiene porqué hacer ruidos.
Aquí podeis ver el resultado. La última prueba fue el conectar dichos monitores a un equipo y pasar a su escucha. Deliciosa…. Proac.
Así han quedado las dos unidades, funcionando maravillosamente y procurando que el impacto físico sea lo mínimo. Estamos muy satisfechos, tanto del resultado técnico, como del resultado estético. Desear a sus propietarios largas horas de feliz escucha con estos veteranos por no decir vintage monitores.
